«En toda mi vida no he conocido gente sabia que no leyera todo el tiempo. Ninguna. Cero» CM
Acaba de fallecer Charlie Munger (sus seres más queridos le han llegado a definir como un «libro con piernas») y hoy en su honor queremos hablar de qué supone ser un buen gestor. A los estudiantes y profesionales financieros les obsesiona las finanzas y todos llevan un gestor innato. El conocimiento financiero es algo eliminatorio, pero lo determinante es la inquietud y la capacidad de lectura que es lo que te genera un modelo de vida y mental. Un modelo mental se describe, a grandes rasgos, como el mecanismo del pensamiento mediante el cual un ser humano intenta explicar cómo funciona el mundo real. No es tanto un tema ni económico ni de finanzas cuyas diferencias trataremos de explicar. Es más una metodología, un proceso.
Charlie Munger, mito de las finanzas, conocido también con el apodo de el abominable señor NO, por su ferocidad al rechazar posibles inversiones, falleció el pasado martes a los 99 años.
«El juego de la vida es el juego del aprendizaje eterno. Al menos lo es si quieres ganar».
Para un Gestor, la relación vida interior, vida personal y trabajo hoy en día es total y como dice Woody Allen: el trabajo no deja de ser una invasión de nuestra privacidad. El que quiera ser gestor esa línea entre el mundo personal y laboral no es que la pierda, pero no será capaz de discernirla.
Charlie Munger tenía una curiosidad sin límites y era un apasionado de la lectura. Ciego de un ojo desde 1980, estaba estos últimos años quedándose ciego del otro y aprendió a leer en braille para seguir saciando su ansia por saber.
Aunque hablamos de dos disciplinas que están relacionadas, lo cierto es que la economía y las finanzas no se refieren a lo mismo. Hay que tener en cuenta que las finanzas se dirigen al mundo de los negocios en particular, en tanto que la economía está orientada a la sociedad en general. El matiz que distingue lo económico de lo financiero no es demasiado grande, pero, en la práctica, puede suponer una gran diferencia. Lo primero que cabe explicar es que lo financiero es una parte de lo económico, es decir, la economía engloba dentro de sí a las finanzas.
Por ello, en finanzas se estudian ciencias como la administración y la contabilidad, mientras que la economía se vale más de otras ramas de conocimiento como la sociología e incluso la historia. A lo que hay que añadir que las finanzas buscan la forma más adecuada de obtener los recursos para crear proyectos de inversión o infraestructuras, y la economía estudia el impacto de esas inversiones. Sin embargo, hay una disciplina que lo impregna todo y es la jurídica. Las leyes marcan el devenir de los sectores y la regulación el de muchas industrias. El derecho y la economía confluyen. Los grandes gestores suelen huir del BoE. No les gustan los negocios regulados. Se fijan en el retorno y los márgenes y en la capacidad de defenderlos de los distintos modelos de negocio.
Pues bien, para ser un buen gestor hay que unir muchas disciplinas, analizar muchas memorias pero también leer muchos temas cualitativos, debatir, pensar, relacionar, extrapolar y todo aderezado con humildad.
Tu cerebro cambia y orienta el pensamiento a como monetizar los modelos de negocio y surgen conceptos como ventaja competitiva sostenible, barreras de entrada etc. Es algo parecido a un penalista con el móvil del crimen. Por cierto, siempre he pensado que salvo los delitos por celos el móvil suele ser económico.
También al hilo de lo anterior, hay que destacar que los profesionales de las finanzas suelen trabajar en entidades financieras como bancos, sociedades de valores, gestoras etc. En cambio, los economistas ejercen su labor a menudo en otro tipo de entidades, como centros de investigación, entidades reguladoras, centros de estudios etc.
“Personalmente, soy escéptico ante el bombo que se le ha dado a la inteligencia artificial. Creo que la inteligencia a la antigua funciona bastante bien” Charlie Munger
No pensamos que la inteligencia artificial suplante la profesión de gestor. La va a complementar muy bien, pero hay un factor que es el de relacionar, que el ser humano lo hace en función de sus vivencias y capacidades. No depende de información ni datos solo sino de una creatividad intangible que solo da la lectura, la inquietud, viajar y conversar.
Pero para ser un buen gestor tienes que tener pensamiento propio, juicio crítico, valor para ir contraconsenso y humildad ante el error.
Más allá de sus logros como inversor, Munger ha sido una persona fascinante por su forma de pensar y la manera en que controla las emociones. Su noción de sabiduría elemental y mundana, un conjunto de modelos mentales que abarcan desde la economía, los negocios y la psicología a la ética y la gestión, le permite mantener las emociones al margen de sus inversiones y evitar las malas decisiones más habituales
Para alguien que quiera trabajar en gestión puede complementar su formación con distintas titulaciones. Las hay centradas en riesgos financieros, como la FRM que otorga la Asociación Global de Profesiones en Riesgos (GARP, por sus iniciales en inglés), o la certificación CAIA, referente en la gestión de activos alternativos. Pero si hay una acreditación verdaderamente ansiada es la de analista financiero certificado CFA (chartered financial analyst), el sello más prestigioso y difícil de conseguir, gestionado por el CFA Institute.
Se trata de un exigente programa de estudio que requiere aprobar tres niveles que, tras superar unas 300 horas de estudio al año, y en función del cumplimiento de una serie de requisitos profesionales y, muy importante, también éticos, el candidato obtiene esta titulación CFA.
Para ejercer una profesión como la de gestor de fondos, no solo necesitarás contar con aptitudes y conocimientos, también deberás aunar una gran responsabilidad personal y altos niveles de honestidad profesional, ya que serás el encargado de conseguir la máxima rentabilidad de carteras de inversión y fondos de inversión.
El sistema general de gestión de las finanzas requiere que haya gente que haga ver que puede hacer cosas que no puede hacer y que haga ver que les gusta cuando en realidad no les gusta. Es una forma terrible de pasar la vida, pero está muy bien pagada. ” Charlie Munger
Welcome.
Nos despedimos con lo que consideramos el decálogo del gestor:
- Humildad
- Vocación
- Inquietud
- Lectura sin límites
- Capacidad de análisis
- Capacidad de relación
- Análisis crítico y huir del consenso
- Compartir conocimiento
- Transmitir
- Superar los errores
“La primera regla para ser feliz es rebajar sus expectativas. Así es como me casé. Mi esposa rebajó sus expectativas. ”Charlie Munger