Hoy vamos a tratar de desnudarnos y explicar cuál es nuestra metodología para invertir en empresas.
A lo largo de la década pasada hemos asistido a una intervención de los Bancos Centrales brutal que ha desvirtuado los términos de la inversión. Hoy vamos a tratar de dar algo de luz. Al descontar a tasas muy bajas los flujos en una década el “growth” dobló en rentabilidad al “value” y aquellos que asumieron más riesgo fueron extremadamente recompensados, no tanto por el crecimiento sino por la tasa de descuento. Se confundió acertar con adivinar. Al comenzar la subida de tipos esta circunstancia se dio la vuelta y el año pasado el “value” lo hizo mejor en un 22%. Y llegó 2023 y nada cuadró. Esto se debe a que lo que ha subido se concentra en muy pocos valores que descuentan un crecimiento desmesurado basado en el nuevo paradigma de la inteligencia artificial. Por lo tanto, ¿de veras este debate tiene sentido? ¿Considerar el “value” sin el “growth” tiene lógica?.
Comprar a un ratio bajo en veces valor en libros no es “value”. El valor en libros en una economía industrial puede tener sentido, en una sociedad del conocimiento, tecnológica o de servicios mucho menos. Por ello nosotros nos hemos centrado en el “quality”. ¿Qué es una compañía “quality”? Las compañías “quality” son empresas que reúnen los siguientes requisitos: 1) Generación de caja sostenible. 2) Márgenes por encima de su competencia. 3) Negocios probados sin disrupciones en el medio plazo. Las compañías “quality” disponen de ventajas competitivas y/o barreras de entrada. Apple ya no crece, pero tiene unos márgenes y unos retornos excelentes. ¿Ha pasado de ser “quality growth” a “quality value”? Pues no lo sabemos, ¿pero es eso relevante?
Aunque el factor “quality” muchas veces resulta desconocido, históricamente ha tenido un comportamiento muy superior a los más conocidos, como el “value y el growth”.
Para nosotros es fundamental descomponer el ROE en margen,rotación y apalancamiento.Inditex tiene un gran retorno por margen y rotación. Su ventaja competitiva está en la flexibilidad y rapidez en el cambio de moda que genera rotación y en control del margen bruto.
Muchas empresas con ventajas competitivas sostenibles pasan al estado de “compounders”. No hay que venderlas nunca: ¿de verdad? Apple no estuvo a punto de desaparecer, Microsoft no estuvo 20 años enrangada, qué es de General Electric… etc. Cuando una empresa buena está muy cara se justifica por el crecimiento, pero ¿estamos cuestionando nuestras asunciones lo suficiente? Si una persona come dos corderos y otra ninguna no significa que los dos comen uno. El problema de las medias de las carteras nos lleva a decisiones erróneas. Las compañías europeas y americanas pequeñas están muchas de ellas aberrantemente baratas. Nadie las quiere. Es increíble el auge del “private equity” y la demolición que han tenido las pequeñas compañías. ¿Es esto lógico?
Si tuviéramos que elegir en qué nos fijamos en una empresa, tras los márgenes y retornos sin duda sería la caja generada. Esta podrá revertir en forma de dividendos, recompra de acciones o inversiones que garanticen el crecimiento o defiendan la ventaja competitiva haciéndola sostenible.
También es muy importante la estructura de capital. Huyan de empresas muy endeudadas. EL mejor analista de equity es el de crédito. Huyan de empresas dónde hay un trasvase de valor del accionista al bonista. Eso pasó con los bancos desde 2008.
Finalmente, tras el análisis “bottom up” si quieren corroborarlo con uno “top down” fíjense en tres variables clave: la expansión del crédito, la base monetaria y el crecimiento de los beneficios.
A truly great business must have an enduring “moat” that protects excellent returns on invested capital. The dynamics of capitalism guarantee that competitors will repeatedly assault any business “castle” that is earning high returns.
Therefore a formidable barrier such as a company’s being the low-cost producer (GEICO, Costco) or possessing a powerful world-wide brand (Coca-Cola, Gillette, American Express) is essential for sustained success. Business history is filled with “Roman Candles,” companies whose moats proved illusory and were soon crossed. Warren Buffet.
Quality = La intersección entre el Value y el Growth Compounders = Cuando acertar no es adivinar
https://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.png00Welcome AMhttps://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.pngWelcome AM2023-10-25 09:54:552023-10-26 12:09:23Quality = La intersección entre el Value y el Growth Compounders = Cuando acertar no es adivinar
La deuda High Yield ha tenido el mejor comportamiento como activo de renta fija este año, con rentabilidades YTD superiores al 5% en Estados Unidos y del 6% en Europa. El principal motivo de este buen comportamiento se debe a la duración mucho más baja que tiene el activo de manera general.
El gran movimiento en la renta fija este último año, ha sido por duración de tipos de interés y no por crédito, en nuestra opinión los diferenciales de crédito no han ampliado especialmente y continúan en cierta manera estrechos. Sin embargo, como podemos ver en el gráfico de abajo el movimiento en la deuda pública americana a largo plazo ha sido el mismo que el de la bolsa americana en la crisis del 2008, convirtiéndose en la caída del activo más larga y mayor de la historia:Este fuerte movimiento ha provocado que la rentabilidad del bono a diez años americanos se acerque a la rentabilidad por dividendos del S&P de manera no vista desde el año 2000:Y lo mismo ocurre con el crédito BBB, batiendo por primera vez desde la crisis financiera a la rentabilidad por dividendo del S&P: Fuente:PIMCO
Pese a este movimiento nosotros continuamos sin coger duración, principalmente por tres motivos:
En primer lugar, creemos que la Reserva Federal va a retrasar las bajadas de tipos de interés todavía más de lo que descuenta el mercado.
Por otro lado, los tradicionales tenedores de deuda americana son la propia Fed (20%), que está en proceso de retirada y un 30% no residentes. Estos inversores no residentes eran principalmente China, que ya no va a comprar más tras la escalada de tensión entre ambos países, y Japón, tradicionalmente a través de grandes aseguradoras japonesas que compraban deuda y la cubrían, pero a los niveles actuales de cobertura y tras las últimas decisiones de su gobierno en torno a su curva esto ya no les interesa. Todo esto provoca que la emisión neta no vaya a ser muy positiva al no tener grandes flujos de entrada.
Por último, no debemos olvidar las amenazas de bajada de rating, ahora mismo es Moody´s el único que mantiene la máxima nota de solvencia a su deuda soberana americana, tras el varapalo del downgrade de Fitch este agosto por el deterioro fiscal, siguiendo los pasos de S&P apenas un mes antes.
Aunque no es nuestro escenario principal, no debemos olvidarnos del actual conflicto entre Israel y Palestina, en el que una potencial escalada por la intervención de países terceros podría hacer subir el crudo, repuntando la inflación y obligando a los Bancos Centrales a continuar con el ritmo de subidas de tipos de interés.
Como comentábamos, la duración de la deuda sin grado de inversión es reducida y la tendencia ha sido a la baja tras la falta de emisiones este último periodo. El 85% de las emisiones por debajo de High Yield se emitieron hace 3-5 años con las condiciones ultralaxas de bajos tipos de aquel entonces y una parte significativa tiene vencimientos en 2024 y 2025, especialmente en deuda BB.
Las difíciles condiciones de financiación estos últimos 18 meses han provocado un parón en este tipo de emisiones, lo que unido a la búsqueda de TIR y a su baja duración ha provocado el buen comportamiento del activo. Sin embargo, este gran muro de vencimientos el próximo año nos preocupa especialmente si tenemos en cuenta que gran parte de estos bonos cotizan a niveles bajopar en precios de 80%´s por lo que los diferenciales en precio son enormes y puede hacer a aquellas compañías con falta de caja sufran según se acerquen los vencimientos de su deuda.
El pasado mes, veíamos al primer emisor BB, recurrente en el mercado de capitales como Fnac Darty retirando su emisión en primario a cinco años aludiendo que las condiciones de financiación no eran suficientemente atractivas.
Como podemos ver en el gráfico de más abajo, 127.000 millones de dólares (un 12%) de la deuda High Yield en Estados Unidos vence en los próximos dos años y en Europa 97.000 millones de dólares, lo que implica un 23% del índice de HY europeo. Si incluyésemos el 2026, casi la mitad de la deuda HY tiene vencimientos en los próximos 3 años.
Fuente: Bondvigilantes.com
Esta semana publicaba S&P su informe sobre la evolución de los ratings en el último trimestre en las que resalta la gran divergencia entre Estados Unidos, donde se concentran el mayor número de defaults, y otras regiones. Norte América continúa destacando como la región con mayor número de bajadas de rating incluyendo defaults en el tercer trimestre del año, marcando una tendencia que parece continuar los próximos meses, tal y como vemos en los gráficos de abajo:
Fuente:S&P
Según se lee en este informe, las caídas de rating han estado lideradas por aquellos sectores ligados al consumo. Los defaults sin embargo han bajado con respecto al trimestre anterior, pero continúan un 40% arriba respecto al mismo trimestre en 2022. El sector media y entretenimiento lideró las quiebras del trimestre y los activos distress fueron los culpables del 53% de los defaults del trimestre (las bancarrotas cayeron un 73% respecto al mes anterior).
Las quiebras en las compañías más pequeñas se están disparando en 2023, según publicaba el Wall Street Journal la pasada semana:
En el último Comité de Inversión de Welcome AM hemos bajado nuestra recomendación en High Yield a “underweight”. De esta manera, nos posicionamos muy cautos en High Yield por el endurecimiento en las condiciones de financiación y con caídas fuertes en concesión del crédito. situándose además en tipos muy altos. Las tasas defaults se van a disparar y esta tendencia ya hemos comenzado a verla en Estados Unidos, donde las rebajas de Moody´s superan el escenario esperado en un 10% y un 6% a nivel global.
Por otro lado, no debemos olvidar que el consumo en Estados Unidos siempre ha estado muy ligado al crédito, y como podemos ver en los gráficos de abajo la morosidad comienza a aparecer, tanto en créditos directos al consumo como en tarjetas de crédito.
Gráfico de mora de diferentes tipos de préstamos: Tasa de mora en tarjetas de crédito en bancos pequeños:Además, no debemos olvidar que la tasa de ahorro que se disparó durante la pandemia ya se ha consumido:Ante la llegada del endurecimiento en las condiciones de financiación, este último mes hemos visto como las empresas energéticas estadounidenses (emisores High Yield) aprovechaban “la última ola de apetito” que las subidas de precio del petróleo producía, despertando de nuevo el apetito por el activo de los inversores para emitir hasta 7000 millones de dólares de deuda en primario. En este sentido, hemos visto emisores como la perforadora de alta mar Transocean o Civitas Resources, para la adquisición de activos petrolíferos. Cabe resaltar que las compañías del sector no habían apenas acudido al mercado de capitales desde el 2018 ante la mala prensa generada tras las abundantes quiebras durante la pandemia.
En definitiva, en el Asset Allocation nos bajamos a “infraponderar” desde “neutral” la deuda High Yield, pero nos mantenemos positivos en renta fija. Actualmente preferimos cogerla a través de crédito, especialmente subordinado, en duraciones que no excedan los dos/tres años o en deuda de gobiernos con similar duración, que creemos que no solo nos proporciona un buen colchón con Tires superiores al 3,50% si no que además será una buena cobertura ante potenciales eventos desfavorables.
https://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.png00Welcome AMhttps://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.pngWelcome AM2023-10-16 18:43:402023-10-16 18:43:40Muro con alambre de espino para el High Yield
Durante los últimos 12 meses, estamos avisando que estamos viviendo un cambio en el régimen de mercados y de cómo afrontar las inversiones. Los bancos centrales se enfrentan a una posición incómoda, muy diferente a lo experimentado en las últimas décadas: presionar el crecimiento o vivir con una inflación más alta. 2022 fue un año de inflación. La mayoría de los bancos centrales han estado detrás de la curva y tuvieron que apretar el acelerador agresivamente para ponerse al día. Este año, el foco se ha centrado más en el ciclo económico. La inflación está bajando lentamente. La pregunta que hoy todos nos hacemos es ¿tendremos una recesión? ¿Aterrizaje suave o duro? Parece la obra teatral, “Esperando a Godot”, quien nunca llegó. No nos aventuremos a pensar que no viene, y pongamos las cosas en perspectiva.
La pandemia desató el mayor impulso fiscal y monetario desde la Segunda Guerra Mundial.
Todos somos conscientes de lo poderoso de esas dos acciones combinadas. Nunca habían actuado de forma coordinada. El resultado, una burbuja de activos tanto para las acciones como para los bonos. Los rendimientos reales se desplomaron hasta el -2% (a 5 años), y las valoraciones de las acciones se inflaron hasta 25-30 veces, y en el caso de los 7 magníficos, Alphabet, Amazon, Apple, Meta, MSFT, Nvidia y Tesla, hasta niveles aún más extremos.
Muchas señales de alerta están parpadeando, sin embargo, los activos de riesgo parecen mirar hacia otro lado. Cascabel al gato. Para analizar esas alertas, un equipo del Deutsche Bank, ha analizado 34 recesiones estadounidenses que se remontan a 1854, en búsqueda de patrones. Del estudio, destacaron cuatro factores macroeconómicos clave que han causado recesiones en el pasado: el rápido aumento de las tasas de interés a corto plazo, el aumento de la inflación, las inversiones de la curva de rendimiento y los shocks de los precios del petróleo.
En Estados Unidos, desde 1854, cuando las tasas de interés a corto plazo aumentaron 2,5 puntos porcentuales en un período de 24 meses, se ha producido una recesión en menos de tres años alrededor del 69% de las veces. Recordemos que estamos viviendo la más rápida y brusca subida de tipos desde los años setenta.
El rendimiento del treasury estadounidense a 10 años alcanzó esta semana el 4,8%, su nivel más alto desde 2007, mientras que el bono a 2 años superó el 5%. La Reserva Federal de EE.UU. controla el extremo corto de la curva. Mientras que el mercado controla las tasas a diez años. A los mercados les preocupa cada vez más que las economías sean demasiado robustas, que el mercado laboral está demasiado tensionado y que, como resultado, los riesgos de inflación persistan a niveles elevados. Todo esto podría impedir que los bancos centrales rebajen tipos, poniendo en riesgo el escenario de un aterrizaje suave por el que se decanta el mercado.
Como muestra el siguiente gráfico, históricamente las subidas del 10 años americano, no han terminado bien.
Por el lado de los tipos, esto se ve agravado por la actual generosidad fiscal en Washington, lo que lleva a grandes déficits, y a una teatralidad política, no vista nunca.
Los déficits pueden absorberse cuando los bancos centrales son los compradores de primer y último recurso. Sin embargo, ahora asistimos a una ausencia importante de los compradores clásicos de esa deuda, como son la FED, o países como China o Japón, que han desaparecido en un momento en que las emisiones de deuda y los intereses pagados por ella se disparan.
Desde 1854, un aumento de tres puntos porcentuales en la inflación durante un período de 24 meses ha causado una recesión en tres años el 77% de las veces.
Como muestra el gráfico, estamos mejor, pero todavía pronto para cantar victoria.
En cuanto a la inversión de la curva, la señal es más evidente. Históricamente, cuando la curva de rendimiento se invierte así, la economía se desacelera significativamente o entra en recesión. En Estados Unidos vuelve a tener el mayor índice de aciertos, recesión en tres años el 74.1% de las veces.
Y por último, cuando los precios del petróleo han subido un 25% en un período de 12 meses, Estados Unidos ha experimentado una recesión el 45,9% de las veces históricamente.
Es evidente que no podemos mirar hacia otro lado. Posiblemente septiembre ha sido un chequeo de esta nueva realidad.
En este nuevo régimen de mayor volatilidad macroeconómica y de mercado, ¿cómo pueden los inversores actuar, y ser más agiles?
El telón de fondo de los últimos 10 a 12 años se ha invertido. Como se mencionó anteriormente, la inflación será más alta y los bancos centrales no podrán bajar los tipos como se esperaba. Venimos de un entorno en el que los bancos centrales llevaron las tasas a cero y suprimieron la volatilidad. Cada vez que sucedía algo malo, la Fed intervenía, ayudaba y proporcionaba liquidez. Ya no estamos en ese entorno; estamos en uno donde la volatilidad será mayor, lo que crea una oportunidad masiva para la dispersión y los gestores activos. Lo que preocupa a los inversores ya no es dónde se sitúa la prima de riesgo de la renta variable (que pocas veces ha estado tan baja en los últimos 100 años, a excepción de 1929-30 y 1999-00), sino qué prima exigirles a los bonos en un entorno marcado por posibles cierres gubernamentales o rebajas de calificación soberana, mientras se lleva a cabo un ajuste cuantitativo.
Hoy en día, estamos sobrecargados de información, pero estamos hambrientos de conocimiento. La capacidad de desconectar del ruido a corto plazo e identificar las cosas que impulsan el valor a largo plazo, o que lo pueden destruir, es una ventaja en el entorno actual.
Mayor dispersión implica mayores oportunidades. Los crecientes rendimientos en los títulos de renta fija, y el estancamiento sigiloso de la economía, no son condiciones favorables para recomendar sobreponderar renta variable. Aprovechemos que la dispersión de las valoraciones dentro de los sectores ha aumentado significativamente para comprar compañías de calidad.
Mientras llega la oportunidad en renta variable, sobreponderemos la renta fija. El respaldo de los rendimientos aumenta el atractivo de los bonos, tanto gobiernos como crédito a corto plazo para generar ingresos.
Y preparémonos para más oportunidades, que sin duda llegarán, y harán que seamos capaces de adelantar a 15 coches cuando llegue la lluvia.
Tras un periodo de apreciación continua, que llevó el USD por debajo de la paridad, el dólar está buscando su rango de cotización. En nuestra opinión, ese rango estaría situado entre el 1.06 y el 1.13. Por lo que estaríamos ahora en la parte baja del rango, y por lo tanto reduciríamos exposición a USD.
Desde el mes de julio se ha producido una fuerte apreciación del USD desde 1.12 a 1.06, debido principalmente, a dos factores. Por un lado, el billete verde hizo de refugio ante las noticias provenientes de China sobre el sector inmobiliario. Por otro, se produjo una gran divergencia de datos macro ente Estados Unidos y Europa. Mientras en USA salían datos de relativa fortaleza de la economía, pese a las subidas de tipos, en Europa salían datos muy débiles de estancamiento económico. Todo ello hizo que ampliaran los diferenciales de tipos en el dos años, factor que está dirigiendo claramente la cotización del EUR/USD durante los últimos tiempos. En el gráfico de abajo se puede observar la gran correlación entre la cotización del USD a la inversa y los diferenciales de tipos a 2 años entre USA y Alemania.
Creemos, que esta divergencia macro no debería durar demasiado. No tanto por una mejora en Europa, como por una menor actividad en USA. Esta menor actividad vendría dada por una menor demanda interna, con una caída importante del consumo, 71% del PIB americano.
Esta caída del consumo se debería, por un lado, a que los consumidores han agotado todo el ahorro generado durante la pandemia, y sobre todo, a una importante caída del crédito. Hay que tener en cuenta que la demanda interna en USA siempre ha estado muy estimulada por el crédito. El estadounidense tiene una mentalidad muy distinta del europeo y no le importa apalancarse. Por tanto, es importante ver las condiciones de financiación, y lo que vemos es un endurecimiento claro, y la correspondiente caída del crédito:
A esta caída del crédito, deberíamos añadirle un factor adicional, la importancia que paulatinamente fueron cogiendo los bancos regionales en la concesión del crédito. Y en este sentido deberíamos recordar que, si bien la FED actuó y controló bien la crisis de los bancos regionales este año, este asunto no está definitivamente solucionado. En los gráficos de abajo se puede apreciar la importancia que han asumido los bancos pequeños en la concesión del crédito en EE.UU:
Esta menor actividad en USA debería apoyar una menor divergencia macro, y que el USD se fuera hacia los niveles centrales del rango 1.06 / 1.13.
Todo lo comentado anteriormente respecto al endurecimiento de las condiciones de financiación y la correspondiente caída del crédito, apoya, en nuestra opinión, la estrategia que seguimos en reta fija privada: primar subordinación frente al high yield. Preferimos obtener el extra de rentabilidad en deuda subordinada de compañías y entidades financieras sólidas, con fácil acceso a financiación, tanto mediante bonos como con líneas de crédito, que en deuda senior de compañía financieramente menos fuertes.
De hecho, en las condiciones de financiación anteriormente descritas, debería ir incrementándose las tasas de impago, y los diferenciales de las compañías de high yield:
Todo ello, en un momento que la deuda subordinada paga bastante más que el high yield:
“Nunca permitas que una persona que no tiene el poder de decir si, te diga no.»
Eleanor Roosevelt
No no nos hemos equivocado. Hablamos de Asen Allocation. Llegó el momento del sentido común. Del Sen. El mundo de la gestión desde que el dinero tiene precio se ha vuelto más racional. No se trata de acertar sino de trabajar con una disciplina y metodología, con una gestión de riesgos que abandonamos hace 10 años con la intervención monetaria. No busquen gurús. Es mejor leer y relacionar. Lo que ha ocurrido en la década pasada no tendrá nada que ver con la de los veinte.
¿Tiene sentido que Estados Unidos en pleno empleo y creciendo a su potencial haya mantenido una política fiscal expansiva doblando el déficit?. Eso es adelantar crecimiento futuro. Si lo que buscan los Bancos Centrales es una recesión leve, de verás ¿no se trasladará esto a los beneficios? Son obviedades, pero nunca se deben olvidar.
Además, debemos tener en cuenta que la subida de tipos al generar mayores costes financieros reduce la recompra de acciones por lo que también merma el crecimiento de beneficios a nivel BPA.
No es sorprendente que los precios sigan subiendo, independientemente de la política de tipos de la Reserva Federal. En los años 70 y 80, los presidentes Carter y Reagan señalaron que el gasto deficitario estaba provocando inflación. Ese es el gran motivo. Cuando los tipos a corto rentan más que la bolsa medida por el cociente de beneficios/capitalización, la inversa del PER es momento de cautela.
Si nos fijamos en España no deflactar la tarifa del IRPF con la inflación es subir impuestos. Esto es lo que está pasando también en USA por lo que el daño es doble. Esto es una aberración. Clinton hizo lo contrario. Redujo la deuda y hubo superávit.
PETER SCHIFF:“The Federal Government now spends more money on Social Security, Medicare, interest on the National Debt, and defense than it collects in taxes. nSo without cuts to those categories, even if the government totally eliminated all other spending, the budget still wouldn’t balance”.
Por todo ello debemos meter en la ecuación la deuda pública y privada por su coste y el efecto “crowding out”. Hay que analizar la solvencia y la liquidez de las compañías, su margen y su retorno, el nivel de deuda y por supuesto su ventaja competitiva, su sostenibilidad, sus barreras de entrada y los competidores. Hay que conocer cada línea. Está bien hacer un “asset allocation” “top down” pero lo importante es complementarlo con uno “bottón up”. Incluso a nivel activo sea en directo o fondos hay que conocer cada línea.
También hay que valorar los episodios de excesos y analizar el pasado.
En renta variable y crédito, nuestra inclinación defensiva se traduce en una visión más favorable de las empresas de alta calidad, y especialmente de aquellas con abundante flujo de caja libre, elevados saldos de tesorería y deuda a largo plazo menos costosa. Incluso dejando a un lado las condiciones empresariales, estas empresas están ganando actualmente mucho más por su efectivo de lo que están pagando por los bonos que vencieron antes de 2022. Esta visión de la calidad también nos lleva a favorecer la deuda de los mercados emergentes frente al alto rendimiento. Parece contraintuitivo pero las empresas de países emergentes suelen tener menos deuda y las que se financian en dólares ya han pasado el filtro de los deudores.
Fuente:
Pese a los serios indicios de congelamiento de la economía europea, el consejo de gobierno del Banco Central Europeo ha decidido continuar la escalada de los tipos de interés de la eurozona, incrementando el coste del dinero hasta el 4,5%. Es la cifra más alta desde el año 2001 y culmina 10 subidas de tipos ininterrumpidas, desde mediados de 2022.
Es una decisión muy aventurada, pues las causas de crecimiento de los precios durante el último año son múltiples y las decisiones del BCE se dirigen únicamente a una de ellas. La lucha contra la inflación no se puede delegar, de manera exclusiva, en una institución cuyos instrumentos no pueden atender a todos los factores subyacentes.
Como conclusión diríamos que “el ratio sharpe” ( mide la rentabilidad ajustada por riesgo) de la renta fija duplica al de la renta variable por lo que el riesgo no está pagado para tener un asset allocation balanceado. El Welcome creemos firmemente que estamos ante una década muy distinta y hay que hacer un análisis mucho más profundo en la elaboración de las carteras.
https://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.png00Welcome AMhttps://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.pngWelcome AM2023-09-19 13:48:502023-09-19 14:03:33ASen Allocation cuando el dinero tiene precio. No olvidar la obviedad. Cautela ante la complacencia
A la vuelta de vacaciones, todas las expectativas de crecimiento y consumo del gigante mercado asiático parecen haberse desvanecido. Unas expectativas que, llevaron a la marca de lujo LVMH, que se colocó como primera en capitalización bursátil, a corregir desde alcanzar máximos en abril de este año. El consenso esperaba que la reapertura china iba a marcar un episodio de fuerte demanda de bienes finales, recursos primarios y equipamiento de fabricación. Sin embargo, el tiempo ha traído una realidad bastante diferente. Los consumidores chinos, que arrastran grandes cantidades de endeudamiento desde antes de la pandemia (la ratio de endeudamiento de las familias se sitúa en un 63%), perjudica gravemente la capacidad de compra, invitando cada vez menos empresas a exportar a China.
Otro de los focos dentro de la cuestión china se encuentra en el sector de la vivienda. Para el gigante asiático, un sector estratégico ya que engloba alrededor de un 30% de su PIB. En las últimas semanas hemos asistido al último coletazo de una de las grandes empresas de real estate asiáticas. El pasado 18 de agosto, Evergrande se acogió al conocido artículo 15 de bancarrota en los EE.UU., que ofrece protección a empresas extranjeras mientras llevan a cabo reestructuraciones de deuda con entidades americanas. La empresa acumula miles de millones de dólares de deuda a favor de acreedores extranjeros y nacionales, lo que hace entender que, si se extiende su estado de default, este pueda perjudicar gravemente el mercado del crédito chino.
Desde tocar mínimos YTD el 18 de agosto, el índice Hang Seng Mainland Properties, que recoge las principales empresas del sector inmobiliario en china, ha escalado un 18% en apenas 2 semanas a razón de aplicación de medidas de flexibilización del sector de la vivienda. Esta reciente tendencia, aunque relativamente positiva, no refleja el estado general del sector, sino el último intento del gobierno central de proteger su economía.
Esta tendencia negativa viene de muy atrás. El agotamiento de la economía china lleva manifestándose desde hace un par de años, consecuencia de la excesiva especulación inmobiliaria y las altas tasas de endeudamiento las promotoras inmobiliarias. Este problema indudablemente se ha transferido al resto de la economía, como se puede contemplar en la siguiente gráfica (en verde, el índice Hang Seng de Hong Kong; en rojo, el índice Hang Seng sectorial de propiedades y construcción).
Fuente: Hang Seng Indexes
Hablemos ahora del efecto contagio que ha tenido la recesión china en el resto de las economías mundiales. Por seguir con el dicho “cuando China estornuda, el mundo se resfría”, identificamos que no han sido pocos los efectos que ha tenido este acontecimiento. En primer lugar, la actividad manufacturera y exportadora de países como Japón y Corea del Sur ha descendido notablemente. En el segundo, la cifra de exportaciones a China ha caído un 20% desde el año pasado. Podemos entender que estos, exportadores de tecnología como principal atractivo económico, han sufrido el descenso de la demanda de los consumidores chinos, que aguardan a la espera de que se mejore la crisis de precios que asoma el país.
En segundo lugar, si giramos nuestro enfoque hacia el resto del mundo, esta dinámica también ha tenido su efecto. En Alemania, durante el verano se han registrado valores de PMI manufacturero malos, en concreto, 38.8 en julio (cuando un valor por debajo de 50 ya indica que la industria está en contracción). Aunque esta condición del sector ya estaba manifiesta desde el año pasado, la crisis china solo la ha agravado.
En EE.UU., las consecuencias de las guerras comercial y estratégica se comienzan a atisbar. La lucha por el liderazgo tecnológico mundial entre estas dos superpotencias por el desarrollo de los semiconductores ya convierte a China como el tercer exportador de bienes a EE.UU., por detrás de México y Canadá.
El agotamiento crónico de la economía china llega en un escenario muy contrario al del resto de la economía mundial. El Banco of China, a diferencia de la mayoría de bancos centrales a nivel mundial, está llevando a cabo una política monetaria expansiva. En un tiempo donde reinan los altos costes de financiación para las empresas, y una inflación pegajosa para los consumidores, China parece la excepción a la norma. Para las empresas que fabrican en China y venden en occidente (como Apple, Amazon o Pfizer), este escenario puede presentar una oportunidad de ampliar sus márgenes operativos. Sumado a esto, la reciente devaluación del yuan puede volver a potenciar las empresas dedicadas a la exportación de bienes finales como Alibaba, entre otras.
Fuente: Financial Times
Para el mercado de crédito, tanto los intentos de reactivación de la economía como la bajada de tipos de interés que está acometiendo están creando un escenario de tipos de interés bajos. Si el BoC logrará su objetivo de reactivar la economía, con un mayor consumo y mayores tasas de inflación podríamos ver un empinamiento de la curva de tipos de interés.
En conclusión, la situación económica china está generando en el panorama económico mundial un periodo de gran incertidumbre. Ligados a muchos otros problemas económicos que ya hemos mencionado, la situación demográfica quizás presente el mayor desafío para el gigante asiático. En 2022 se registró el primer año de declive poblacional en este siglo, lo que puede ser un indicador anticipado de envejecimiento poblacional. En este contexto, no nos sorprende la decisión del gobierno central de no publicar datos por los próximos 10 años de su situación poblacional o de desempleo. Sin duda, la China que conocemos, caracterizada por consistentes altas tasas de crecimiento, parece haberse acabado.
https://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.png00Welcome AMhttps://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.pngWelcome AM2023-09-12 12:52:562023-09-12 12:52:57La economía china, un estado de incertidumbre.
La vuelta al cole en los mercados de renta fija se produjo a finales de agosto con la llegada del Jackson Hole, reunión que terminó con una conclusión “hawkish” de los principales Bancos Centrales, provocándose que la dialéctica de los Bancos Centrales fuese entorno a contener la inflación, repuntando al alza los tipos de interés y llevando al índice de Treasuries en rentabilidades negativas de -1,90%. Esto ha provocado un verano movido en cuanto a tipos, especialmente en la parte más larga de la curva y por el movimiento de tipos reales.
En nuestra opinión, desde este punto no vemos unas subidas de tipos más agresivas pero sí un tiempo más largo de tipos altos antes de comenzar el proceso de bajadas, que entonces puede acelerarse.
Como se puede ver en el gráfico de arriba, los tipos reales están corrigiendo el movimiento a la baja de los últimos 15 años (solo este agosto la subida en los americanos ha sido de 28pb), una vez que los Bancos Centrales han dejado de ser compradores netos. No debemos olvidar, que anterior a la crisis del 2007/2008 los tipos reales estaban en niveles del 2%, y los siguientes años, durante esta etapa con QE y enormes estímulos de los Bancos Centrales y tipos ultrabajos, los tipos reales se habían movido al -2%. Ahora se está revirtiendo el movimiento de este último periodo de vuelta a la “antigua normalidad” previa a 2007, y esto está provocando un arrastre de los tipos al alza.
La debilidad de los datos en Europa y China han frenado ligeramente el repunte en tipos, pero no ha impedido que todos aquellos activos con duración larga hayan vuelto a entrar en terreno negativo en rentabilidad en el año, pese al buen comportamiento del crédito. Los diferenciales de los spreads de crédito continúan estrechos, en absoluto reflejan un escenario adverso tal y como podemos ver en este gráfico del Itraxx Main (los CDSs de los principales 125 emisores europeos Investment Grade):
Y en éste otro él de le Itraxx Crossover Main (los CDSs de los principales 755 emisores europeos HY):
Este panorama en el crédito, parece ser un buen momento para emitir deuda en primario de los emisores, más que para que los inversores en bonos y no es de extrañar que esta semana hayamos visto récord histórico en volumen de primarios. Desde Welcome esperaríamos algún repunte puntual en los spreads de crédito para tomar posiciones.
Respecto a la divisa, la debilidad de los datos en China, con un PMI de servicios 2,3 puntos por debajo de lo esperado 51,8 vs 53,5 esperado y el 54,1 anterior, ha provocado una apreciación fuerte del dólar esta semana, llevándolo a la parte baja de nuestro rango. En nuestra opinión, pese a que puede romper puntualmente, el rango 1,06/1,13 del dólar se va a mantener y tendremos que ser activos en la divisa y estar atentos, no solo al diferencial Europa/Estados Unidos, que ha marcado el movimiento del dólar los últimos tiempos (podemos ver en el gráfico de abajo) si no también no perder de vista las noticias de China.
El MSCI China neto de dólar perdió un 8,5% este agosto, acompañado por unos débiles datos económicas y noticias negativas en cuando a su sector inmobiliario. Si a principios de agosto teníamos al mayor promotor chino Country Garden impagando cupones de bonos denominados en dólares, a mediados de agosto surgía la solicitud de bancarrota de Evergrande, lo que unido a medidas de estímulo insuficientes hacen que no podamos perder el foco en el país asiático.
La próxima semana estaremos atentos a la reunión del BCE el jueves, y a la Reserva Federal en 15 días, pero en definitiva, con este panorama, con tipos arriba durante más tiempo y crédito estrecho, creemos que no es momento de alargar duraciones más allá de 3 años. Respecto al crédito, con diferenciales estrechos creemos que hay que ser paciente y esperar una ampliación puntual de diferenciales para tomar posiciones agresivas en renta fija. De nuevo tenemos la ventaja de una liquidez que paga en ningún caso menos del 3,50%, lo que es un buen colchón en el que sentarte a esperar el momento idóneo de entrada. Por el lado de la divisa, a niveles de 1,07 hemos aprovechado para reducir exceso de posiciones.
La vuelta de verano está siendo relativamente tranquila, la publicación de datos económicos, durante el mes de agosto, ha ido bastante en línea con las expectativas de mercado. Sin embargo, a principios de la semana pasada el dato de M3 en la Eurozona marcó un antes y después en el mercado. Se público el dato con una caída por primera vez en 13 años.
M3 Eurozona
Fuente: Bloomberg
M3 es uno de los principales datos que siguen los bancos centrales, se trata de un indicador que calcula la cantidad de masa monetaria en circulación. Los principales datos de masa monetaria son M1, tiene en cuenta la liquidez y depósitos líquidos; M2, tiene en cuenta M1y activos que son altamente líquidos pero que no están destinados a ser utilizados rutinariamente como efectivo; M3, compuesto por M2 y depósitos a largo plazo, fondos monetarios institucionales, repos y activos líquidos. Este último, incluye elementos líquidos denominados como “near money”, que están mas relacionados con grandes instituciones financieras y no con pequeñas empresas. En definitiva, el dato M3 es un indicador de la actividad económica.
Analizando la teoría cuantitativa del dinero de Irving Fisher, en la que establece que M*V=P*Q (M, masa monetaria; V, velocidad de circulación de dinero; P, precios; Q, cantidad de bienes y servicios en circulación). Siendo P*Q el equivalente al PIB de los países. La velocidad del dinero históricamente se había tenido en cuenta como un valor estático en las economías, sin embargo, tras la Crisis Financiera y la bajada de los bancos centrales de los tipos de interés hasta niveles negativos provocó que la velocidad de circulación se contrajera enormemente. Tras la pandemia del Covid-19 y la salida de los confinamientos la velocidad de circulación del dinero subió exponencialmente, causando tensionamientos en las cadenas de suministros. Creemos que después de estos desajustes y subidas de los tipos de interés esta variable va a volver a niveles históricos estables. Por lo tanto, si consideramos que la masa monetaria (M) en circulación está en caída y la velocidad de circulación (V) va a mantenerse en niveles constantes, podemos esperar que el PIB de la eurozona se vea perjudicado en el corto plazo.
Tras los grandes movimientos de los bancos centrales los últimos 18 meses, en el que el BCE ha subido 425pb, las economías tienen que empezar a reflejar este endurecimiento de las condiciones de financiación. A finales de junio vimos como la cantidad de préstamos ofrecidos por parte de las instituciones financieras al sector privado se estaban empezando a resentir con una caída hasta el 1,6%. El préstamo a gobiernos también descendió un 2,7%, la mayor caída desde 2007. Las instituciones y particulares en el año han trasladado sus depósitos en una cantidad récord, cayendo los depósitos overnight un 10,5% hasta julio. Como consecuencia, los depósitos a vencimiento remunerados han subido un 85% en este periodo. Por esta razón, pudimos ver estos datos como un indicador adelantado de lo que sería la publicación del M3.
Los bancos centrales miran el M3 como indicador del impacto que tienen sus políticas monetarias sobre la economía. No nos extrañaría que la última publicación del M3 tenga un gran impacto sobre los miembros del BCE y vean un final en las subidas de tipos de interés inminente. No obstante, Europa sigue siendo un importador neto de inflación, desde petróleo y gas hasta productos tecnológicos. Por lo que, el BCE tampoco se puede permitir una bajada de tipos de interés en el corto/medio plazo y vemos los tipos estáticos en el medio plazo.
Divergencias y decalaje
El ingreso interno bruto (GDI) es la estadística menos conocida, el producto interno bruto (PIB) es la métrica más popular, utilizada por el Banco de la Reserva Federal para medir la actividad económica total en los Estados Unidos.
El ingreso interno bruto (GDI) es una medida de la actividad económica de los EE. UU. Basada en todos los ingresos que obtiene de la producción de todos los bienes, servicios y cualquier otra cosa que sea esa actividad económica.
GDI calcula los ingresos pagados para generar el producto interno bruto (PIB).
Uno de los conceptos centrales en el campo de la macroeconomía es que los ingresos son iguales a los gastos. Lo que esto significa es que el dinero gastado en comprar lo que la fuente de ese dinero producido debe ser igual. El GDI se diferencia del PIB, que valora la producción por la cantidad de producto comprado, en que mide la actividad económica total en función de los ingresos pagados para generar ese producto. Es decir, GDI calcula los ingresos pagados para generar el PIB. Entonces, en una economía equilibrada, el GDI será igual al PIB.
Como señala el economista Steven Anastasious, el crecimiento interanual del GDI del -0,5% en el 2T23 compara con un crecimiento anual del PIB del 2,5%.
Uno de estos indicadores da una lectura incorrecta de la economía estadounidense: ¿cuál es? El PIB dice que la economía US va bien, pero el GDI indica que US ya está en recesión: desde 1947, el GDI nunca ha sido negativo YoY sin que se produzca una recesión. Recuerde, el GDI también se volvió negativo YoY antes del PIB en el período previo a la GFC”.
El GDI y el PIB son dos medidas ligeramente diferentes de la actividad económica de una nación. El GDI cuenta lo que todos los participantes en la economía hacen o «toman» (como salarios, ganancias e impuestos). El PIB cuenta el valor de lo que produce la economía (como bienes, servicios y tecnología).
Los salarios incluyen la compensación total de los empleados por los servicios prestados. Los beneficios, también conocidos como superávit operativo bruto, se refieren a los superávits de las empresas. Los ajustes estadísticos pueden incluir el impuesto sobre la renta de las sociedades, los dividendos y las ganancias no distribuidas. Quizá haya ajustes contables en las grandes megacap americanas que generen estas desviaciones estadísticas. Algunas alteraciones contables quizá estén influyendo
GDI frente al PIB. Veamos otras posibles diferencias.
Según la Oficina de Análisis Económico (BEA) del Departamento de Comercio de EE. UU., El GDI y el PIB son conceptualmente equivalentes en términos de contabilidad económica nacional, con diferencias menores atribuidas a discrepancias estadísticas. El valor de mercado de los bienes y servicios consumidos a menudo difiere de la cantidad de ingresos obtenidos para producirlos debido a errores de muestreo, diferencias de cobertura y diferencias de tiempo.
Pero si bien la diferencia entre el GDI y el PIB suele ser mínima, a veces pueden variar hasta un punto porcentual completo durante algunos trimestres. La brecha también varía durante diferentes períodos de tiempo.
El GDI se diferencia del PIB, que valora la producción por la cantidad de producto que se compra, en que mide la actividad económica total en función de los ingresos pagados para generar ese producto.
En otras palabras, el GDI busca medir lo que la economía produce o «recibe» (como salarios, ganancias e impuestos), mientras que el PIB busca medir lo que produce la economía (bienes, servicios, tecnología).
GDI calcula los ingresos que se pagaron para generar el PIB. Entonces, una economía en equilibrio verá GDI igual al PIB.
Algunos economistas han argumentado que el GDI podría ser un indicador más preciso de la economía. La razón es que las estimaciones más avanzadas de GDI están más cerca de las estimaciones finales de ambos cálculos.
La investigación del economista de la Reserva Federal Jeremy Nalewalk mostró que las primeras estimaciones del GDI capturaron la Gran Recesión de 2007-2009 mejor que el PIB, lo que sugiere que los responsables de la formulación de políticas habrían estado mejor preparados si el GDI fuera el principal indicador utilizado.
Con el tiempo, según la BEA, «el IDB y el PIB proporcionan una imagen general similar de la actividad económica». Para los datos anuales, la correlación entre el GDI y el PIB es de 0,97, según los cálculos de BEA.
Fórmula y cálculo del ingreso interno bruto.
Tenga en cuenta las diferencias en la fórmula para el GDI en comparación con la fórmula para el PIB:
GDI = Salarios + Beneficios + Ingresos por intereses + Ingresos por alquileres + Impuestos – Subsidios a la producción / importación + Ajustes estadísticos
Es cierto que la regla de los dos trimestres seguidos se usa para determinar si la mayoría de las economías avanzadas, particularmente en Europa, están en recesión. Pero no es el criterio principal en todos los países. Ciertamente no es en los EE. UU., donde el Comité de Fechado de Ciclos Comerciales de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) la determina en función de una variedad de otros indicadores, un papel que la Oficina de Análisis Económico reconoce oficialmente. (Vale la pena señalar que las instituciones privadas sin fines de lucro, como el NBER, también producen otros indicadores económicos importantes, como el índice de confianza del consumidor y el índice de gerentes de compras). Podría decirse que el enfoque de NBER produce evaluaciones más precisas que la regla simplista de dos trimestres consecutivos. Así lo demostró, por ejemplo, la recesión de 2001, cuando no pasó la prueba de los dos trimestres, porque el crecimiento del PIB fue negativo en el primer y tercer trimestre de ese año, pero positivo en el segundo trimestre. No obstante, si uno observa una variedad de indicadores, especialmente sobre el empleo, está claro que efectivamente hubo una recesión. El NBER lo reconoció.
En resumen, el PIB y el GDI son dos medidas diferentes que proporcionan perspectivas distintas sobre la actividad económica de un país. Mientras que el PIB se centra en la producción y el gasto total, el GDI se enfoca en los ingresos generados por los factores de producción. Aunque en teoría deberían ser iguales, las discrepancias pueden surgir debido a varios factores, como flujos de capital y transacciones internacionales.
Ayer (27 de julio de 2023) fue un día muy único en los mercados de bonos, con el bono americano acercándose a los techos del 4%, mientras que los tipos europeos se situaban a la baja. Esto ha provocado ampliación de diferencial de Europa vs Estados Unidos por los dos lados, lo que apreció fuertemente al dólar.
Este movimiento nos demuestra una vez más como el diferencial de tipos es lo que mueve en una correlación casi perfecta al dólar:
Pese a ser un día importante por el discurso del BCE y la ya anunciada subida de tipos de interés de 25 p.b., no ha sido esto lo que ha provocado dicho movimiento si no los datos económicos en Estados Unidos, de PIB mejores de lo esperado (2,4% vs 1,8% esperado por consenso) y el PCE deflactor de precios bajando al 3,8% anualizado desde el 4,9%, mientras que el consenso esperaba un 4%.
Sigue sorprendiendo como el mercado continua sin creerse la dialéctica de los Bancos Centrales. Si ayer veíamos a Lagarde más moderada y dudosa respecto a continuar con las subidas de tipos de interés, y el mercado descontaba durante su discurso una pausa para septiembre para luego volver a “olvidarse” de sus palabras y descontar subidas en un 75%.
Desde Welcome AM seguimos creyendo el discurso de los Bancos Centrales, en el que las bajadas de tipos no se producirán en tan corto plazo.
Respecto a EEUU, tenemos una opinión similar, creemos que los tipos se van a mantener en estos niveles durante más tiempo del que descuenta el mercado, que como veis comienza a descontar bajadas en marzo del próximo año:
A medida que estas expectativas del mercado, de bajada de tipos, vayan desapareciendo, los tipos largos deberían subir otra vez por encima del 4% y produciendo un efecto arrastre.
De cara a final de año creemos que los Bancos Centrales se van a poner en un modo avión, sentados en un “wait and see”, esperando a vislumbrar si llegamos a una recesión en un medio plazo, resultado del endurecimiento de las condiciones de financiación derivadas de las subidas de tipos, reducciones de balances de los bancos centrales y restricciones de acceso al crédito.
En línea con esto, esta semana se publicaba el informe trimestral del BCE en el que veíamos como se disparaba al 14% (por ponerlo en contexto, la media histórica es del 9%) el endurecimiento de las condiciones de financiación bancaria para los préstamos corporativos. Esto provocaba una caída en la demanda de dichos préstamos a mínimos no vistos desde 2003, año en el que comenzó a realizarse esta encuesta, con una caída de un 42% en demanda debido al fuerte aumento de los tipos de interés, un deterioro del mercado inmobiliario y menor confianza del consumidor, siendo los bancos franceses e italianos los más afectados.
Pero en dicho informe no solo veíamos perjudicadas a las compañías, si no que el endurecimiento también se reflejaba en un +8% en hipotecas y en un 12% en el crédito al consumo. Sin embargo, los bancos aseguran que el próximo trimestre estas condiciones se pueden estabilizar, principalmente por la parte de las hipotecas, aunque continuarán por la parte del crédito al consumo.
Fig. 1 ECB bank lending survey – Changes in credit standards applied to the approval of loans or credit lines to enterprises (%)
Fig. 2 ECB bank lending survey – Changes in demand for loans or credit lines to enterprises, and contributing factors (%)
Como consecuencia de este endurecimiento en las condiciones de financiación, caída de demanda y unido a la subida de tipos, el préstamo al sector privado en Europa continua en su nivel más bajo desde 2016 este junio, tanto a compañías como a hogares. En esta caída, se lleva la palma España con un -1,8% seguido de Italia, y sorprendiendo los países core como Alemania o Francia al mantenerse en positivos en demanda.
En nuestra opinión, es clave no solo el endurecimiento de las condiciones de financiación para las empresas si no la restricción al acceso a financiación, que creemos que puede ser lo que haga dispararse las tasas de default y aquellos bonos High Yield sufran. Moody´s sitúa ya sus perspectivas de defaults en el +4% vs el 3,5% histórico, y este segundo trimestre del año hemos visto 46 defaults vs los 35 del trimestre anterior, con Norteamérica de nuevo a la cabeza. Este es el motivo por el cual nos mantengamos infraponderados en el activo.
https://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.png00Welcome AMhttps://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.pngWelcome AM2023-08-01 13:17:472023-08-02 09:40:56Modo Avión en los Bancos Centrales
Durante este año, hemos pasado de descontar un escenario macroeconómico de “hard landing”, después un “soft landing” e incluso en algunos momentos el más benigno: “Goldilocks”. Esta situación ha supuesto un cambio constante de expectativas de tipos por parte de los participantes de mercado, que, en marzo de este año, llegaron a descontar rebajas de hasta 100 pb en 2023. Nosotros no pensamos que los bancos centrales comiencen a bajar tipos este año. Pensamos que entramos en un periodo de estabilidad en tipos. El fuerte endurecimiento de las condiciones de financiación derivadas de las subidas de tipos, reducciones de balances de los bancos centrales y restricciones de acceso al crédito, van a llevarnos a medio plazo a una posible recesión que servirá como estabilizador en la lucha contra la inflación.
Una de las principales noticias del año hasta ahora ha sido la resistencia del mercado, lo cual fue un resultado inesperado tanto para nosotros como para muchos otros participantes. Pero esa historia se ha visto complicada por otra: la «Historia de dos índices», que revela cómo casi todo ese repunte fue impulsado por un conjunto de valores tecnológicos de megacapitalización.
Hay que ser consciente de dónde venimos y analizar la historia. Hemos vivido una década que se da muy pocas veces. Vemos esperanzas de retorno de los distintos activos más bajas que las que hemos tenido en función de los datos futuros.
Cada vez más vemos esto reflejado en la disminución de los rendimientos de los bonos, la desaceleración de las ganancias corporativas según el NIPA, el debilitamiento del mercado laboral, la inflación más moderada y otros datos económicos líderes. Por tanto, estaremos buscando señales del impacto de la disminución del crecimiento nominal en los informes del segundo trimestre, así como posibles efectos secundarios en las estimaciones de ganancias consensuadas para el resto del año.
Cada vez vemos más claro que el foco del mercado está cambiando. Pasamos de focalizarnos en inflación, a prestar mayor atención al crecimiento. ¡¡¡¡Recordemos que hemos asistido un aumento de 500 pb en los Fed Funds en 15 meses!!!! Según un análisis de Pimco realizado a lo largo de 70 años en 14 mercados desarrollados, los aumentos en probabilidad de recesión y el desempleo generalmente comenzaron alrededor de 2 a 2,5 años después del inicio de un ciclo de alza. El ciclo de aumento actual comenzó hace poco más de un año, en marzo de 2022, pero el rápido ritmo y el alcance de los aumentos posteriores pueden aumentar el riesgo de que la recesión y el aumento del desempleo ocurran antes del promedio histórico. Y es que cada vez son más evidentes lo signos de que la actividad económica se está desacelerando.
Y la siguiente pregunta que nos surge, es si sobreponderar o no renta variable, qué hacer con esa asignación.
Hoy en día, y tras la brusca subida de tipos, tenemos alternativas muy interesantes en el mundo de la renta fija, que hacen que, en muchos sectores o compañías, preferimos ser bonistas que accionistas, pues la rentabilidad esperada, ajustada al riesgo resulta muy atractiva.
A medida que nos adentramos en un entorno de mayor incertidumbre, la renta fija puede ser una pieza clave. Creemos que los bonos hoy aportan unos niveles de rendimiento muy atractivos frente a la renta variable, ofreciéndonos un equilibrio entre la generación de ingresos y la protección frente a escenarios económicos a la baja. Los bonos también ofrecen el potencial de revalorización en caso de un mayor deterioro económico.
Por eso hemos ido comprando bonos subordinados tanto corporativos como financieros ya que creemos ofrecen un ratio rentabilidad/riesgo mucho mejor.
En el caso de Europa, todo parece indicar que tendremos una última subida de 25 pb a mediados de junio. Después parecería lógico que los mantuviera estable durante cierto tiempo. El mercado descuenta mayores subidas, pero no estamos de acuerdo con ello.
Vemos un entorno de caída de la demanda interna próxima, ya que por un lado el consumo privado se está sosteniendo sobre el ahorro, por otro ya se empieza a plantear claramente la necesidad de una cierta reducción del déficit público, y por último, tras la publicación de los últimos datos de crédito por el ECB se observa una importante contracción, con una caída en la demanda de crédito del 38%.
https://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.png00Welcome AMhttps://welcome-am.com/wp-content/uploads/2022/02/favicon-3-300x300.pngWelcome AM2023-07-25 10:43:252023-07-25 10:43:25Penitencia antes de vacaciones.
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