Petróleo. ¿Caída libre o rebote?

A principios de año la mayoría de los analistas pronosticaban un tirón del petróleo. La reapertura de China unida a una economía mundial que parecía tener un crecimiento estable auguraba un petróleo más caro.

Llegados casi la mitad del año, parece que los analistas se equivocaban. Durante las últimas semanas el petróleo ha ido retrocediendo poco a poco (-15%) hasta llegar a mínimos que no se veían desde 2021 (con gran parte del mundo cerrado). Lo curioso de esta caída del crudo se ha producido después del reciente recorte de producción anunciado por la OPEP+ de 1 millón de barriles al día y las revisiones al alza de varios analistas del precio del petróleo. Otro factor que debería haber sostenido el precio, es el de los inventarios, que lleva bajando desde febrero.

¿A qué se debe esta caída del precio?

El mercado ha dejado de valorar el precio por la oferta y demanda y ha comenzado a poner en precio una recesión causada por los problemas financieros en Estados Unidos. Se empiezan a ver los primeros síntomas de debilidad en el mercado del petróleo, unos fletes menores y un margen de refino cayendo auguran una demanda de petróleo más baja.

Frente a estas señales bajistas en el crudo tenemos a los hedge funds, que han aprovechado la caída del precio para ponerse largos en el activo justo antes del verano que es el momento de mayor consumo y tensionamiento de la demanda esperando un rebote en el corto plazo.

Aunque hay señales contrarias en el sector, y es difícil predecir el precio del petróleo, lo que ha quedado atrás es el escenario de Goldilocks del que se hablaba a principio de año y nos enfrentamos a un escenario macroeconómico más complejo y menos boyante.