¿Y si todo hay una escalada en las tensiones geopolíticas? ¿Y si el escenario menos probable pasa a ser una realidad, cual sería entonces el activo ganador? Aunque este no sea ni mucho menos nuestro escenario principal, creemos interesante analizar cuáles serían los activos ganadores o aquellos en cartera que actuarían de cobertura:

  • Petróleo y Gas Natural Licuado

En primer lugar, el más sonado, el repunte del petróleo. El mayor riesgo ante una escalada de las tensiones sería el bloqueo del Estrecho de Ormuz, una franja de agua de apenas 21 millas de ancho que separa Irán de Emiratos Árabes Unidos y Omán. Por este canal pasa a diario un 30% del suministro mundial del petróleo, 20 millones de barriles al día. Irán ya ha amenazado en anteriores ocasiones con un cierre de este canal, pero creemos que el fuerte repunte que provocaría en los precios del crudo debería ser temporal, ya que vendría acompañado de una caída de actividad económica provocando un descenso de la demanda o de un aumento de la producción por parte de la OPEP.

El siguiente gran afectado, sería el Gas Natural Licuado (GNL), ya que por esta ruta de tránsito circula el 22% del GNL mundial.

Ante este escenario, qué duda cabe que estas materias primas deberían repuntar al menos inicialmente, actuando como activo refugio. Las principales características de un “safe haven” siempre debe pasar por ser líquidos, funcionales, con oferta limitada, no reemplazables y perdurables en el tiempo, y ambas MMPP cumplen estos requisitos.

Esta imagen de arriba es de diciembre de 1987 en el Estrecho de Ormuz, en medio de la guerra entre Irán e Irak. En estos años surgió la “guerra de los petroleros” entre Teherán y Washington que llevó a que los barcos petroleros tuviesen que ser escoltados, convirtiéndose en la operación naval más grande tras la II Guerra Mundial:

En nuestra opinión, el principal riesgo es que esta escalada se traslade a dicho canal y veamos situaciones similares a las ocurridas durante el mandato de Reagan en los años 80.

El problema del petróleo es que es difícilmente invertible, la manera más sencilla es a través de empresas petrolíferas pero el comportamiento de las empresas del sector es muy distinto al del crudo. Sin embargo, las probables revisiones en beneficios unidas a sus bajas valoraciones nos hacen pensar que pueda cerrarse esta gap durante los próximos meses:

Fuente: Morgan Stanley

  • Divisas refugio

El dólar estadounidense, el franco suizo o el yen son divisas de países con alta estabilidad económica y política que actúan como refugio ante situaciones de volatilidad en los mercados.

El dólar tiene un apoyo importante por su correlación con el diferencial de tipos entre Europa y Estados Unidos dándole un fuerte soporte. Por este motivo, nos mantenemos positivos en la divisa, con un nuevo rango amplio entre el 1,05 y el 1,13 y un rango estrecho en el que empezaríamos a reducir o ampliar posición entre el 1,07-1,11. En el caso de los últimos días, ha sido junto al oro el único activo refugio.

  • Bonos de gobierno a 2 años.

Si seguimos la teoría de activo refugio, deberíamos hablar del bono americano o alemán a largo plazo, pero en un caso como el actual, en el que todavía se descuentan 3 bajadas de tipos de interés en Estados Unidos, cualquier escalada sería inflacionista lo que inevitablemente lleva a pensar en retrasos de bajadas de tipos de interés. En este entorno, con el foco del inversor muy centrado en bajadas de tipos de interés parece que podría pesar más un entorno de NO bajadas de tipos de interés e incluso subidas de tipos que el refugio del bono. Ante esta situación, nos sentimos más cómodos invirtiendo en la parte corta de la curva, confiando en un aplanamiento de esta. En concreto, el bono a 2 años alemán rozando el 3%, y el 2 años americano al 5% creemos que son claras oportunidades de inversión, no solo por la TIR más alta que tienen los tramos cortos versus los largos por la inversión de la curva, sino que además es la manera de tener “la escopeta cargada” por si llegan oportunidades de inversión en el mercado de crédito mientras te vas llevando un alto carry. Si los riesgos geopolíticos se acrecentasen, para nosotros este sería el activo a tener.

Desde Welcome AM creemos que alargar duración de tipos (que no de crédito…) según vayan repuntando podría ser razonable a ciertos niveles, pero en las carteras de renta fija no nos compensa en cuanto a rentabilidad riesgo, por la inversión de la curva y porque podría llegar a ser otro riesgo a añadir a la cartera, ya que en lugar de actuar como activo refugio en caso de que se produjese una escalada entre Irán e Israel podría ceder como el resto de activos de riesgo. Aquí la gran pregunta sería, ante un entorno hostil, ¿Qué ganaría, el efecto refugio o el potencial repunte de inflación que produciría?

No debemos olvidar que, debido a la inversión de la curva, estas sacrificando 37pbs en TIR si inviertes en 10 años en lugar de 2 años en Estados Unidos y 50pbs en Europa.

En todo caso, en nuestra opinión, vamos a ver un aplanamiento de las curvas de gobierno pero por la parte corta, no vemos motivos para un rally en la parte larga. En la parte corta en momentos de aumento de la volatilidad estos bonos se deberían revalorizar en precio, por lo que te llevarías no solo el alto carry que tienen actualmente si no además el refugio que estaríamos buscando ante un riesgo de cola.

Lo que parece claro, es que el mercado sigue atento al movimiento de tipos, y estos últimos días seguimos viendo unos datos de actividad en máximos, el desempleo que pese a tímidos aumentos sigue en mínimos de décadas, altas vacantes sin cubrir y tensiones salariales tanto en Europa como en Estados Unidos. Esta semana salía el dato de ventas minoristas americanas altísimas, anticipando un fuerte Consumo Privado en el PIB del primer trimestre y arrastrando al alza los tipos.

Todo esto ha provocado que, si hasta hace poco se barajaban 7 bajadas de tipos de interés, ahora se barajan apenas dos. Desde Welcome AM, creemos que las bajadas se pueden retrasar hasta las elecciones americanas. La potencial llegada de Trump al gobierno es proteccionista, lo que hace que sea inflacionista.

A todo esto, se le suma un tema de flujos: el Banco de Japón ha abandonado al fin la política de tipos negativos y su bono a 10 años se ha movido a niveles superiores al 0,84%; si tenemos en cuenta que si el inversor japonés (principalmente aseguradoras japonesas y fondos de pensiones) compra el bono americano y cubre la divisa le sale a una TIR neta negativa parece claro que preferirá comprar antes su propio bono en positivo y estos flujos que tradicionalmente suponían cerca de un 20% irán decreciendo. Todo esto unido a que la relación con China no está en su mejor momento, creemos los flujos no van a ayudar a que el bono americano tenga un rally en duración.

Respecto a Europa, Christine Lagarde se va a adelantar y bajará 25pbs en junio principalmente por tres motivos: la situación económica en Europa es distinta a la americana, al BCE siempre se le ha echado en cara ir por detrás de la Reserva Federal y con este movimiento gana autonomía y en tercer lugar porque se precipitó al decirlo y ya es difícil dar marcha atrás. Sin embargo, en nuestra opinión esta bajada es simbólica y no creemos que el ritmo de bajadas vaya a ser rápido, el desempleo en Europa sigue en mínimos y los incrementos salariales siguen altos. La renta disponible en Europa está creciendo gracias a que los aumentos salariales son ahora superiores a la inflación, caso muy distinto al de Estados Unidos.

  • Bonos flotantes

Los bonos flotantes tienen un carry muy alto actualmente, ya que el cupón medio de los bonos flotantes Investment Grade se ha ido del 1% en 2021 al 5% actual. Las tensiones inflacionistas producirían un definitivo “Higher for Longer” de los tipos de interés que harían que el alto carry de estos bonos se mantuviera, y que el comportamiento continuase siendo positivo.

En nuestra opinión, no es momento de tomar duración de crédito, el Itraxx Main (índice que muestra cuanto les cuesta a las empresas Investment Grade europeas financiarse a 5 años ha ampliado de 53pb a 60pb estos últimos días, pero estos repuntes aun están muy lejos de los niveles de 90pbs que hemos visto en situaciones de ruptura de crédito.

  • Metales como el oro

La demanda de oro suele aumentar en periodos de incertidumbre, y en el caso de estos últimos días en efecto ha actuado como buen refugio repuntado el precio, llevando una revalorización en precio en dos meses del 20% y estando en máximos históricos, pese al repunte de la deuda de gobierno.

Los Bancos Centrales, especialmente Rusia y China, están incrementando sus reservas de oro mientras que los ETFs del metal sufren continuos reembolsos desde 2020. Sin embargo, los ETFs apenas son el 2% de las reservas totales de oro por lo que estas salidas apenas afectan y parece que el metal sigue siendo refugio, protegido además por las continuas compras de Bancos Centrales y por la demanda física en Asia. Para invertir en el activo, podríamos mirar a las mineras pero de nuevo estas se quedan atrás contra la materia prima.

El oro representa el 70% de las reservas de divisas de EEUU, en comparación con el 4% de las reservas chinas pese a su esfuerzo de compra los últimos años, por lo que el potencial de que las compras por parte del país asiático continúen es alta. Además, no debemos olvidar que el metal suele comportarse bien en periodos de inflación inesperada.

Otros odia como el cobre o el aluminio también han repuntado en precio los últimos días.

Además de los mencionados anteriormente, a la hora de protegernos de riesgos geopolíticos no debemos olvidar activos alternativos o odia de renta variable de sectores defensivos como las eléctricas o infraestructuras que descorrelacionarían la cartera en caso de que se elevase el tono del odia.

También nos gustaría destacar como hay activos que han empezado a considerarse refugio por ciertos inversores, como es el caso del Bitcoin, pero que en casos como el actual se ha demostrado que no lo son realmente por la liquidez y el alto nivel especulativo que tienen. En concreto el Bitcoin llegó a caer el sábado odia casi un 9% por ser el único odia que odia tradearse en sábado.

Una vez vistos los activos a tener en caso de que este viento de cola se convirtiese en escenario principal, podemos ver por descarte cuales en todo caso no serían activos a tener. En el caso de la renta fija:

  • Evitaríamos la duración de crédito ante un entorno de no bajadas de tipos por más tiempo derivado de tensiones inflacionistas unido a los spreads de crédito tan ajustados
  • No invertiríamos en High Yield, porque en un entorno de tipos altos por un largo plazo los riesgos en el activo que hasta ahora han sido idiosincráticos (veíamos estas últimas semanas casos señalados como el holding de Thames Water o Altice en Francia) convertirse en un riesgo de liquidez que se contagie a las empresas High Yield de manera general. Por este motivo, y pese a que el volumen se ha reducido enormemente con los muros de vencimientos, nos mantenemos cautos en el activo. En este sentido, hemos visto la divergencia de comportamiento en los bonos HY más vulnerables contra el resto del mercado, pero creemos que es algo a vigilar si tenemos en cuenta como en 2002 un movimiento similar terminó convirtiéndose en caídas generalizadas en crédito que se alargaron durante más de medio año, tal y como vemos en el gráfico de la izquierda:

Hace apenas una década los ministros de economía y finanzas estaban marcados por un entorno de “austeridad”. Los gobiernos hacían todo lo posible por recudir deficits, aun teniendo el desempleo en máximos y un crecimiento débil. Hoy en día, nos encontramos en la situación opuesta, el desempleo está mínimos históricos, el crecimiento de las grandes corporaciones todavía permanece fuerte y los gobiernos siguen gastando más de lo que recaudan. El déficit presupuestario de los 35 países más ricos fue del 2,5% del PIB en 2023 y por ejemplo, el déficit estimado para EE.UU. en 2024 se sitúa en un 7% del PIB.

Las grandes economías siguen teniendo un gasto elevado, todavía activas una parte de las ayudas recibidas a causa de la Pandemia Covid-19. Los gobiernos cada vez están más dispuestos a intervenir en momentos de incertidumbre, como pasó tras la invasión de Rusia a Ucrania, asignando las economías europeas un 4% de PIB a proteger a los particulares y empresas se subidas de precios. Juntando todos los hechos anteriores con una deuda elevada, un desempleo en mínimos históricos y un crecimiento estable, no nos sorprenden los últimos datos de inflación. Esta semana se esperaba en EE.UU. una inflación subyacente del 0,3% y salió del 0,4%, sorprendiendo al alza por tercer mes consecutivo. Puede parecer una diferencia reducida, pero si anualizamos el dato de 0,4%, la inflación año a año estaría en un 4%, 2% por encima de objetivo de la Fed.

Como hemos comentado en anteriores escritos, el mercado descontaba para 2024 hasta 7 bajadas de tipos por parte de la Fed.  A medida que la economía ha seguido creciendo y la inflación ha sorprendido al alza, estas expectativas de bajadas se han ido disipando. Actualmente el mercado descuenta 2 bajadas en el año y no antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

Expectativas de bajadas de tipos de interés FED

31/12/2023

12/04/2024

Mientras que a finales del año pasado se esperaban mayores bajadas de tipos de interés en 2024 para EE.UU. que en Europa (5,5 bajadas), esta situación ha cambiado. El mercado ahora espera que las bajadas vendrán primero en Europa (2,5 bajadas), en parte, porque la inflación subyacente en esta región sigue una buena senda de contracción y las economías, como la alemana, empiezan a ver datos de crecimiento débiles.

Expectativas de bajadas de tipos de interés BCE

31/12/2023

12/04/2024

La Reserva Federal además de observar minuciosamente los datos de la economía que se van publicando, está muy atento a las señales de liquidez en el mercado. En concreto, mide esta liquidez a través del Reverse Repo, si la financiación overnight se estresa y ofrece tipos superiores a las reservas de su balance, es una señal de que el mercado se tensiona y la liquidez escasea. Será importante observar este dato para predecir los movimientos de la Fed.

¿Y cuáles son las consecuencias de unos tipos de interés más altos durante más tiempo?

La dificultad de financiación o elevados tipos de financiación de las personas y compañías.

¿Y quiénes son los que más sufren?

Los que están altamente endeudados y dependen de la refinanciación para subsistir. Como son algunas empresas High Yield.

Aunque el mercado de bonos HY haya tenido un muy buen comportamiento a lo largo de 2023 y en lo que llevamos de año, las expectativas de unos tipos de interés elevados más tiempo han hecho que en los últimos días hayamos visto una ligera ampliación de spreads. Los diferenciales de HY todavía siguen estrechos, si los comparamos con datos históricos. En los últimos meses estamos empezando a observar ciertas compañías como pueden ser Thames Water, Atos, Altice y Grifolls, con problemas o con grandes problemas, en sus balances o con impagos de su deuda (como el caso de Thames Water) o con dificultades de refinanciación (Altice). En el gráfico a continuación podemos observar un aumento de los defaults en Europa en lo que llevamos de año.

El mercado de HY tiende a tener un muro de vencimientos anterior a lo que es la deuda Investment Grade. Por esta razón la deuda de las empresas HY son más sensibles a los cambios en las expectativas de tipos que las IG. La deuda HY comienza a tener un muro de vencimiento relativamente importante en 2025 y la refinanciación de esta será a unos tipos muchos más altos a los que hemos visto en la última década, pudiendo debilitar a algunas de las compañías más inestables.

El mercado de compañías HY podría recordarnos actualmente a ese momento en el que estamos a punto de ponernos enfermos y empezamos a estornudar, ¿acabará en gripe o será un pequeño resfriado? No sabemos si va a producirse un tensionamiento en todo lo que son las empresas HY, pero desde Welcome, seguimos muy cautos en todas las compañías de sectores cíclicos y altamente endeudadas.

La última subida de tipos de los principales bancos centrales en este ciclo de subidas fue en septiembre de 2023. Desde entonces los mercados llevan descontando excesivas bajas de tipos. A finales del año pasado, el mercado descontaba en Estados Unidos y Europa 6 bajadas de tipos durante 2024 y a día de hoy el mercado descuenta 4 en Europa y 3 en Estados Unidos.

Desde Welcome AM, llevamos defendiendo todo este tiempo, que los tipos se mantendrían más alto de lo que el mercado descontaba, y por ahora el tiempo nos está dando la razón. Creemos que la inflación va a ser más persistente de lo que descuenta el mercado, y los bancos centrales no van a querer adelantarse, bajar los tipos de manera anticipada y arriesgarse a un nuevo shock de inflación.

Mientras la economía mundial continue con un comportamiento correcto, sin grandes crecimientos ni recesiones vemos varios motivos por los que la inflación no va a ceder tan rápido como descuenta el mercado:

Empleo en máximos y crecimiento salarial por encima de la inflación:

Estados Unidos se encuentra en una situación de pleno empleo. Europa, aunque no se encuentra en una situación de pleno empleo, tiene la tasa de desempleo más baja de la historia. Este factor da confianza a los trabajadores para que consuman más en vez de ahorrar, y les da poder de negociación en la negociación salarial. Tanto en Europa como en Estado Unidos los trabajadores están negociando salarios por encima de la inflación, y recuperando poder adquisitivo perdido durante los dos últimos años. Al tener mayor renta disponible los trabajadores pueden consumir más, y las empresas van a intentar subir los precios para no deteriorar sus márgenes por la subida de los salarios.

Salarios vs inflación en la Eurozona

Salarios vs Inflación en EEUU

Relocalización de la producción:

La relocalización de la producción en los países donde se consume o cerca de ellos en vez del sudeste asiático tiene un efecto inflacionista. Producir en mercados desarrollados es más caro, y las empresas lo repercuten en los precios de sus productos.

Materias primas:

Las empresas de materiales han destinado menos capital a nuevos proyectos, ya que los inversores no consideran que estas compañías cumplan los criterios ESG, y les han penalizado a la hora de asignarles capital. Esta falta de inversión ha provocado que la producción de materias primas sea menor y más sensible a la escasez por una mayor demanda. Aunque actualmente el desarrollo de China ya no necesita tantas materias primas, hay otras tendencias que necesitan muchas materias primas, y pueden sustituir al desarrollo de China como drivers de la demanda. Estas temáticas son: las energías limpias, el coche eléctrico, la relocalización de la producción, o el desarrollo de la India.

Las principales materias primas llevan un buen rally durante este inicio de 2024 y nada hace prever que pueda darse la vuelta.

Como dato curioso, el Cacao es la materia prima que más ha subido en lo que llevamos de año, y ha subido más que el Bitcoin o NVDIA. Así que este año, va a tocar mojar los churros en café en vez de en chocolate.

Energía:

El petróleo está un 8% más caro que hace un año. La OPEP continúa con sus recortes de producción, y tenemos tensiones geopolíticas en Rusia y en Oriente Medio, por lo que nada hace prever que el petróleo pueda caer en el corto plazo. El aumento del precio del crudo respecto al año pasado tendrá un efecto al alza en la inflación de los próximos meses.

Por estos factores creemos que la inflación se va a mantener por encima del objetivo del 2% de los bancos centrales, y les va a obligar a mantener los tipos más altos de lo que descuentan los mercados actualmente.